El NAC. Tiene efectos antioxidantes y antiinflamatorios debido a su capacidad para aumentar los niveles de glutatión, eliminar radicales libres y reducir el estrés oxidativo, los cuales hacen que envejezcamos más rápido.
Se emplea comúnmente como agente anti mucolítico. Actúa disminuyendo la viscosidad del moco, favorece la expectoración y es protector del aparato respiratorio. Ayuda a mejorar la inmunidad y es un potenciador selectivo del sistema inmunitario, lo que respalda la función saludable del tracto respiratorio.
Cuando tomamos medicamentos, o estamos expuestos a contaminantes ambientales, nuestro hígado es el encargado de procesar muchos de estos compuestos, y los riñones de excretar los, para evitar que nos dañen. El NAC respalda el proceso de desintoxicación del cuerpo y ayuda a proteger el hígado de los efectos secundarios de la exposición a una amplia gama de toxinas ambientales.
Además, el NAC parece reducir la fatiga muscular seguramente gracias a su actividad antioxidante y a su capacidad de crear un clima celular favorable para la contracción muscular. También reduce la inflamación muscular y acelera la recuperación después de ejercicios intensos por lo que puede ser de gran interés para deportistas. Precauciones: No tomar si es alérgico a la acetilcisteín