La Vitamina D3 y la Vitamina K2, al combinarse, tienen el propósito de lograr la correcta absorción del calcio en los huesos, un mineral indispensable para la buena salud de los huesos. Su trabajo en conjunto, además de fortalecer el tejido óseo, ayuda a mantener en correcto estado y el funcionamiento de las arterias y el corazón.
- Vitamina D3 (colecalciferol)*
La Vitamina D3 (también conocida como la vitamina del sol) se sintetiza a través de la piel y solo una pequeña parte proviene de la dieta. En España, a pesar de ser un país con un gran número de horas de sol al año, en los últimos años se ha detectado un déficit creciente de esta vitamina debido, principalmente, a la escasa exposición solar.
Si te falta vitamina D, lo más probable es que no tengas ningún síntoma. Sin embargo, en algunas ocasiones la falta de este tipo de vitamina puede producir cansancio, dolor o debilidad muscular, sobre todo en la parte inferior de la espalda y en las caderas. Estos síntomas solo aparecen cuando los niveles se mantienen muy bajos durante mucho tiempo.
El papel más importante de la Vitamina D se almacena en los tejidos grasos del cuerpo y permite que los huesos absorban el calcio y el fósforo, que son indispensables para mantener el sistema óseo saludable. Es la encargada de conseguir que los huesos absorban el calcio que necesitan y que ha llegado a ellos gracias a la labor de la vitamina K.
Se ha demostrado que al tomar las cantidades adecuadas de Vitamina D, se potencia la producción de Vitamina K. La Vitamina D3 y la Vitamina K2, al combinarse, tienen el propósito de lograr la correcta absorción del calcio en los huesos, un mineral indispensable para la buena salud de los huesos. Su trabajo en conjunto, además de fortalecer el tejido óseo, ayuda a mantener en correcto estado y el funcionamiento de las arterias y el corazón.
- Vitamina K2 (menaquinona-7) [K2VITAL®]*
Dirige las moléculas de calcio a los lugares correctos del cuerpo, es decir, a los huesos y dientes. Además, puesto que el organismo es capaz de detectar cuando un tejido óseo requiere de mayor cantidad que otro para compensar su densidad ósea, lo cual es bastante palpable cuando hay una lesión de por medio, este micronutriente se ocupa de seguir sus instrucciones.
Esta vitamina también impide que tenga lugar la calcificación, es decir, que el calcio se acumule en arterias, riñones y otros tejidos en los que con el paso del tiempo puede llegar a suponer un verdadero problema.
*La vitamina D contribuye a la absorción/utilización normal de calcio y fósforo, a los niveles normales de calcio en la sangre y al mantenimiento de la función muscular normal.
*La vitamina D y la vitamina K contribuyen al mantenimiento de los huesos normales.